En el territorio español muchas familias se encuentran como deudoras a distintas empresas y bancos nacionales. Algunos, incluso han salido en ciertos medio de comunicación por la cantidad de deudas que tienen sobre sus hombros. Es por ello que la ley de segundad oportunidad para familias es el aliado perfecto para salir de estas situaciones. Es muy probable que desde su legitimidad en el 2015 muchas hayan optado por cumplir los requisitos para poder ejecutarla. Además, se logra sacar de alguna u otra forma un beneficio a la nación en cuanto a deudas existentes.
Las familias en España con esta ley encuentran una ayuda más importante para no tener más problemas económicos de deudas. Al ejecutar esta ley llevan a cabo el método de ceder bienes que puedan de una u otra forma saldar la deuda. Este requisito es importante ya que es el que muchos optan debido a la falta de dinero para poder pagar. La ley de segunda oportunidad para familias se sigue desarrollando en todo el país con gran velocidad y con buenos resultados. La buena fe de ambas partes es importante para lograr así una resolución rápida donde se tenga el equilibrio correcto.
Aún quedan cosas por solventar
Esta ley trae muchos beneficios aunque de igual forma siguen existiendo cosas que no están muy claras en ella. Una de esas es en cuanto a las hipotecas ya que no se maneja la información clara de cómo se solucionará. Las deudas de hipotecas son altas en España por lo que muchas familias están involucradas en estos temas. Por lo tanto buscan ayuda en la Ley de segunda oportunidad hipotecas donde intentan refugiarse y encontrar soluciones. Es necesario para muchos lograr solventar este tipo de deudas ya que corren peligro de perder sus bienes.
Aún existen vacíos dentro de esta ley aprobada en 2015 pero quienes han logrado usarla han visto beneficios importantes. Siguen llegando solicitudes a los juzgados con los requisitos cumplidos para poner en marcha los procesos para ejecutar la ley. Los abogados cuentan a los medios que sigue creciendo la comunidad de deudores y acreedores que confían plenamente en resolver los casos. Luego de tres años de aprobación hay muchas situaciones de equilibrios correctos a los que se ha llegado. La buena fe de ambas partes es determinante y con esta ley se está consiguiendo la reconciliación y motivación a pagar.